jueves, 11 de septiembre de 2008

Piensa en verde


El catedrático de la Universidad Técnica de Múnich, Josef H. Reichholf en su libro «Por qué los hombres se volvieron sedentarios» afirma que el hombre dejó de cazar y se puso a cultivar los campos en el Neolítico, no con el fin prioritario de mejorar o asegurar su alimentación si no para beber cerveza y emborracharse hasta las trancas.

Arrebuscando en internet me encuentro con los beneficios del dorado elixir y parece que el lúpulo disminuye el nivel de colesterol y triglicéridos. Incluso en un catálogo de una marca muy conocida se lee que "la cerveza, tomada de forma moderada se puede incluir en la dieta de los hipertensos. Es muy beneficiosa para las personas mayores, ya que su consumo provoca un aumentodel apetito, facilita la digestión, aporta energía, facilita el riego sanguíneo y ayuda a dormir mejor, entre otras cualidades." Toma ya! Desde luego, un buen sueñecito si que entra después de tomarse unas cuantas cañas. Hace años incluso se recomendaba beberla a las madres que amamantaban a sus bebés. Decían que para producir más leche. Yo creo que para que el bebé durmiera y llorara menos.

Según la teoría del muniqués, la cerveza habría servido para fomentar el sentido de unidad entre los miembros de la comunidad neolítica mientras los cazadores aportaban el alimento. Desde luego a mi lo que si me provoca es un gran sentimiento de unidad con mis colegas, sobre todo en la "fase de exaltación de la amistad" etílica de los sábados noche.

Por si acaso, yo seguiré dándole a la Heineken porque, dicen, también retrasa la aparición de la menopausia.

1 comentario:

Rey Pelayo dijo...

Además refresca y esta muy buena.